A modo de contexto, este proyecto contempla la construcción de una autopista subterránea por Américo Vespucio. AVO II, tendrá una extensión de 5,2 kilómetros de largo e involucra a las comunas de La Reina, Ñuñoa, Macul y Peñalolén. En la superficie, en tanto, se proyecta una remodelación de calzadas y aceras, además de un bandejón central que incorpora áreas verdes y un ciclopaseo.
Los trabajos tendrán una duración de 54 meses y la usabilidad de la autopista tendrá carácter indefinido. Todos estos antecedentes y otros más detallados, han sido expuestos a la comunidad por la concesionaria a cargo del proyecto en el tramo antes mencionado. Primeramente los resultados fueron expuestos a los diferentes municipios, mientras que el martes 13 de octubre la empresa los expuso a la comunidad de forma remota, a través de una reunión virtual.
En la ocasión, la concesionaria dio a conocer que a través del EIA se detectaron 21 impactos, que dicen relación con la calidad del aire, nivel de ruido, deterioro de arbolado, además de otros hitos urbanos, como animitas emplazadas en el sector.
Junto con lo anterior, también se dejó en manifiesto un problema de accesibilidad que tendrá por algún tiempo la feria María Celeste de la comuna, debido a que los trabajos pasarán por avenida Grecia.
Ante los resultados expuestos, los vecinos plantearon sus inquietudes, siendo las más relevantes los planes de reasentamiento de vecinos ante eventuales vibraciones por la ejecución de las obras; los cruces del ciclopaseo que contemplan los trabajos; la seguridad y otros aspectos más cotidianos como el “plan B” que se formulará ante la reubicación de dos bombas de bencina que deberán salir de la zona de los trabajos.
Los vecinos que deseen presentar observaciones al proyecto podrán hacerlo hasta el último día de este año, 31 de diciembre, en la página web del Servicio de Evaluación Ambiental (http://www.sea.gob.cl), en la pestaña de “Participación Ciudadana”. El municipio, en tanto, el próximo 3 de noviembre presentará de manera formal los análisis y reparos efectuados a los resultados expuestos, anteponiendo los intereses de la comunidad en primer lugar.
“Invitamos a que los vecinos se involucren en este proceso, ya que la participación ciudadana es clave para poder congeniar de buena manera los trabajos que se ejecutarán con la calidad de vida de nuestros vecinos. Serán al menos cuatro años de obras por lo que hago un llamado a que la comunidad se informe y formule sus legítimas observaciones, solo así podremos reducir las externalidades que tendrá este proyecto y hacerlo más llevadero. En Ñuñoa tenemos la convicción de que con participación se logran mejores acuerdos, como lo sucedido en las múltiples modificaciones que hemos realizado al Plan Regulador Comunal. Afortunadamente en ellas contamos con una gran participación de nuestros vecinos, espero que esta vez no sea la excepción”, expresó el alcalde Andrés Zarhi.