Lo anterior pudo materializar, según se explica en la memoria presentada por la Secpla, gracias a la presentación de argumentos sólidos respecto de que existe una necesidad imperante por ampliar y mejorar la infraestructura de este inmueble que presenta un innegable deterioro por el paso de los años, pues fue erigido en 1860.
“El programa arquitectónico propuesto para la recuperación y restauración del Palacio Ossa y su parque, consistirá principalmente en los espacios de la Biblioteca Municipal Gabriela Mistral, en el área de co-work, explanada de eventos culturales, el auditorio correspondiente al Salón Verde y un café”, se puede leer en la memoria presentada a la Subdere respecto de las áreas a intervenir.
A lo anterior, se suman los jardines y estacionamientos del lugar, que, de hecho, ya se contempla un re diseño debido a la “nueva normalidad” que se deberá retomar debido a la pandemia de coronavirus. “Se requiere que el diseño de los espacios públicos, áreas verdes y circulaciones del inmueble y su equipamiento complementario incorporen estrategias y herramientas que permitan vivir y recorrer el barrio de manera segura y que contribuyan a mantener un distanciamiento social, de acuerdo a lo señalado en la Guía de Demarcación, el Protocolo Parques COVID-19 en parques urbanos y plazas y cualquier otra Guía, Manual o Instructivo para edificios públicos elaborada por el MINVU”, especifica el documento.
En total, se intervendrán cerca de 8.500 metros cuadrados del recinto. Según confirmó la Subdere del 20 de agosto pasado, ya se firmó la resolución exenta que asigna los recursos para este proyecto, por lo que una vez que se transfieran los recursos el municipio ya tiene un cronograma para desarrollar el proyecto, el cual contempla un plazo de 12 meses.
En dicho lapso, se planea desarrollar un estudio topográfico del terreno para verificar los daños que presenta el inmueble, poner en valor objetos de alto valor patrimonial, así como también estructurar un modelo de gestión sustentable y colaborativo para la revitalización del lugar.
Una vez que concluya este proyecto de diseño, el propósito del municipio es ejecutarlo en el inmueble para continuar potenciando las actividades de carácter artístico
literario, cinematográfico y cultural que actualmente se desarrollan en este.
Historia
“El Palacio Ossa es uno de los ejes estructurantes más relevantes de la comuna, cuyo trazado y relevancia en el desarrollo urbano de la comuna se remonta al siglo XVII, cuando era conocida como el Camino de Ñuñohue. El inmueble fue declarado, junto con el parque que la rodea, como Monumento Histórico, por el Consejo de Monumentos Nacionales, mediante el Decreto N° 723 del Ministerio de Educación, de fecha 15 de junio del 1973.
Fue construido en la chacra San Gregorio de Ñuñoa, en 1860 por el arquitecto Manuel Aldunate y Avaria, encargado por Don Luis Gregorio Ossa y Cerda, un acaudalado empresario. Posteriormente la propiedad fue vendida a la familia Alessandri. El Palacio era visitado constantemente por personalidades políticas, sobre todo después de que Arturo Alessandri, hermano del propietario, asumiera como Presidente en 1920.
Los salones fueron escenario de grandes recepciones y alegres reuniones familiares en los meses de verano hasta 1952, cuando es donado a la Ilustre Municipalidad de Ñuñoa y destinado a un lugar donde se desarrollara la cultura.
El 9 de mayo de 1953, el Alcalde don José María Narbona, inaugura la Casa de la Cultura y funda la Biblioteca Gabriela Mistral, que hoy constituye el programa protagónico de la casona.
El Palacio Ossa corresponde al estilo neoclásico, con características simétricas y líneas rectas, originalmente, constituida por dos niveles. (…) Por otro lado, el parque que rodea el palacio fue delineado con senderos y esculturas, incluyendo una gran pileta de la firma francesa Val D’Osne decorada con figuras mitológicas, y ubicada en el sector norte del parque, definiendo la imagen principal del Monumento Histórico. Actualmente, el Palacio es administrado por la Corporación Cultural de Ñuñoa y continúa albergando la Biblioteca Municipal de Ñuñoa en el ala oriente de la primera planta”, se puede leer en la memoria del proyecto como parte de la historia de este recinto.